Investigadores del MIT, liderados por el Dr. Javier Rodríguez, analizaron la eficacia de ChatGPT en tareas de oficina, encontrando una mejora del 30% en productividad y satisfacción de los usuarios. Estos asistentes virtuales podrían optimizar tiempos y experiencias laborales, aunque surgen cuestiones éticas como privacidad y acceso equitativo.